domingo, 1 de mayo de 2016

Las terrazas de arroz de Yuanyang

Al viajar a China, es inevitable visitar la gran muralla China o Shanghai, pero la región más bonita por su diversidad es la provincia de Yunnan.

Y lo más destacado, en mi opinión, son las terrazas de arroz de Yuanyang.


Unas terrazas que han sido construidas y utilizadas desde hace miles de años por las minorias Hani y Yi.

En la época que estamos viviendo de renovado racismo y xenofobia, sería bueno que tomaramos ejemplo de pueblos y razas que conviven juntos durante siglos.

Se puede ver esta convivencia en el pueblo de Laomeng que sirve de mercado de la zona.


Muy curiosa es la pipa amarilla que posee el hombre en la foto de la derecha, muy utilizada por los lugareños.

Para un nostálgico como yo, es increible ver, sobre todo a las mujeres, llevar sus trajes tradicionales en este mundo globalizado que nos ha tocado vivir. Un mundo que, mientras todos queremos sentirnos únicos y especiales, todos vestimos iguales.


Las mujeres llevan con orgullo sus trajes que, aún realizando las tareas domésticas en el mundo rural, siempre lucen pulcras.

En la siguiente foto se puede observar como este lugar es un paraíso para los fotógrafos. Cuando las terrazas de arroz están llenas de agua, se llenan de distintos y magníficos colores, ya sea por la planta del arroz o por los reflejos del cielo.


Cuando visitamos la zona, estaba algo nublado, como se puede observar al fondo, pero con el cielo raso todavía son más impresionantes.

La gente en general son muy amables, como esta madre que accedió a que le hiciera una foto con su hijo...


Aunque también te puedes encontrar gente que no le gusta que les hagan fotos, y mucho menos cuando están trabajando.


La señora de la foto (que no sé si se aprecia bien en la foto la piedra que tiene en la mano derecha) se enfadó con nosotros por estar haciendola fotos y nos empezó a tirar piedras.

Es lo que tienen los chinos, por lo menos lo que nosotros hemos percibido, que son como el agua. Notas rápidamente si están contentos o están enfadados. No tienen dobles o triples lecturas como otros pueblos.


martes, 12 de abril de 2016

La mezquita "Nasir ol Molk"


Hay veces en los viajes en que, después de caminar todo el día viendo un sinfín de sitios, te encuentras al final con un lugar mágico.

Hemos tenido la suerte de encontrarnos con varios de ellos, pero uno de los más impactantes puede ser esta mezquita de Nasir Ol Molk en Shiraz, Irán. Y eso que no fuimos por la mañana, cuando el sol refleja sus rayos sobre los vidrios tintados llenando todo el espacio de un mar de colores que inundan la mezquita.

Todavía no me explico como un lugar tan pequeño te puede envolver tanto y, a la vez, trasladarte a lugares desconocidos de tu mente, en cada uno de los pasillos.


Y el exterior, tampoco se queda atrás...


Es increible la paz y la armonía que te desprende el equilibrio de su arquitectura.

Recomiendo enormemente viajar a Irán, ya que es un país muy seguro, y sus gentes son extraordinarias, muy amables y respetuosos. Una cultura muy alejada a otras culturas del medio oriente.

La única pega es para las mujeres ya que están obligadas a llevar velo siempre que se encuentren en público.


Como muchos ya sabéis, Irán es un país islámico, aunque de la rama Chiita, distinta a la sunita de paises como Arabia Saudí, Egipto o Turquía.

A los Chiitas les está permitido rezar 3 veces al día, juntando 2 rezos en uno, al mediodía y a la noche.

Normalmente, ubican una piedra a la altura de la frente cuando tocan con ésta el suelo en el rezo. Muchos creen que si tienes más callo en la frente, eres más devoto.


También usan una especie de rosario para contar los rezos.

Nasir Ol Molk, una delicia para los sentidos...

jueves, 7 de abril de 2016

Procesiones de Semana Santa Quiteñas

Muy, pero que muy diferentes de las procesiones en León.

La primera diferencia es la económica.

Las procesiones quiteñas son más austeras que las españolas, aunque me parece que se viven con más fervor que, por lo menos, en el norte de España.


En esta foto se puede observar como cada uno de los trajes está hecho con diferentes telas de distintos colores.

También se puede ver el bajo presupuesto en los trajes de época:



Creo que uno de los objetivos de la Semana Santa quiteña es padecer la pasión de cristo en persona.




Incluso, alguno de los cofrades se fustiga con pequeñas varas...


O arrastra cadenas...



Para los quiteños, es muy importante parecerse lo más posible a la imagen de cristo que tienen. De ahí que muchos lleven peluca y barba, ya que esa es la imagen que tienen de Jesús en la cruz.



Las manolas, nombre que se les da a las mujeres que desfilan en las procesiones, en España visten de negro y llevan mantilla, pero aquí en Quito visten algo diferente:


En cuanto a la música que acompaña la procesión y los pasos, también es bastante diferente, tanto en la música en sí como en los músicos...



En lo referente a los pasos, unos pocos eran llevados a hombros,



la mayoría iban en plataformas con ruedas que eran empujadas por los devotos.

Muchas de las imágenes se parecían a las españolas, aunque bastante más pequeñas:


La segunda de las imágenes es el Cristo del gran poder que es la que pone el nombre a la procesión más importante del viernes de Semana Santa en Quito.

Hay varias cosas extrañas para un leonés en las procesiones quiteñas: la primeras es que muchos de los papones, nombre dado en León a las personas con capirote, aquí en Ecuador cucuruchos, llevan cruces, imágenes pequeñas de la virgen o de Jesucristo u otras imágenes y objetos:




Otra cosa extraña es que los niños también experimentan la pasión de cristo:

 La cosa que más nos impresionó de la procesión fue un hombre en silla de ruedas...



Y por último, para cerrar la procesión, los diferentes papones:

 


















sábado, 12 de marzo de 2016

El carnaval en Ecuador

Todo comienza cuando le pregunto a una compañera de trabajo:

- ¿Dónde podemos ir a ver un carnaval tradicional?

Tradicional, pensando en cabalgatas, desfiles, etc...

Mi querida compañera me trae un artículo de un periódico en el que se puede leer:

El carnaval de Amaguaña

Un artículo que desplegaba toda la información de un carnaval en un pueblo cerca de Quito, en el que se podía observar gente disfrazada y bandas de música.

Convenzo a mi familia y a un amigo para ir a ver dicho carnaval y, después de realizar los 700 metros de entrada al pueblo en una hora, por fin pudimos aparcar la camioneta de mi amigo.

Ya pintaba mal la cosa cuando en esos 700 metros, pudimos ver unos 40 vendedores ambulantes vendiendo lo que aquí llaman carioca, que no es nada más que algo muy parecido a la espuma de afeitar.

Pero uno se intenta autoengañar pensando:

¡A nosotros no! Nosotros venimos a ver los desfiles y además tenemos niños pequeños.

Nada más poner nuestro pie en la carretera de entrada al pueblo, ya pudimos ver lo siguiente:


Seguimos caminando en busca del desfile y vemos que toda la gente se está tirando carioca, harina de colores, agua, etc...



De principio no reparan en nosotros hasta que alcanzan a mi amigo...

Seguíamos teniendo nuestros escudos humanos, los niños, durante unos minutos, hasta que por fín nos alcanzan.

Después de que algunos proyectiles nos dieran de lleno, no se me ocurre otra cosa que bromear con una chica haciendo el ruido del spray cerca de su cara. Su respuesta fue darme una palmada en la espalda y en el cuello. Yo creía que se trataba de harina de colores hasta que, después de un rato, gracias a mi mujer, me doy cuenta de lo que se trataba:


Un huevo en toda regla...



Completamente rociados de todo tipo de líquidos y sólidos, y observando que no había forma de llegar a ningún desfile sin perder la dignidad, si no la habíamos perdido ya, nos quedamos en medio de una plaza, observando la batalla.


Lo más gracioso fue levantar la vista y ver la siguiente pancarta:


Menos mal que les avisaron, que si no....

Lo malo de este tipo de hostilidades es que no logran escapar ni niños:

ni ancianos:


Los guerrilleros se pintan sus caras y se transforman en asesinos en serie sedientos de sangre: